- Claridad: Una ginebra de alta calidad debe ser cristalina, sin turbidez ni sedimentos. Una apariencia clara indica un proceso de destilación y filtrado cuidadoso.
- Consistencia: Al agitar la botella, observen cómo el líquido interactúa con las paredes del vidrio. Una ginebra de buena calidad dejará un ligero residuo, conocido como "lágrimas" o "piernas", que se desliza lentamente.
2. Apreciación del Aroma:
- Complejidad y Equilibrio: Huele la ginebra directamente desde la botella y luego desde un vaso. Deberías poder distinguir una variedad de aromas. Las notas de enebro son esenciales, pero también busca otros aromas como cítricos, especias o florales. Una ginebra equilibrada no debe ser abrumadora en un solo aspecto.
- Frescura: La calidad también se percibe en la frescura de los aromas. Un olor fuerte a alcohol puede ser indicativo de una destilación de menor calidad.
3. Degustación:
- Sabor en Boca: Al probar, busca un equilibrio entre dulzura y amargura, con un buen cuerpo. Deberías poder identificar diferentes capas de sabor, que reflejen los botánicos utilizados.
- Retrogusto: El sabor que permanece en la boca después de tragar es crucial. Una ginebra de alta calidad tendrá un retrogusto agradable y persistente.
4. Origen y Fabricación:
- Investiga el origen y los métodos de producción de la ginebra. Las ginebras artesanales, como BÁVARA, a menudo tienen un perfil de sabor más rico y distintivo debido a su atención al detalle en el proceso de producción.
5. Reputación y Reseñas:
- Lee reseñas y opiniones de expertos. Aunque el gusto personal es subjetivo, las opiniones consistentemente positivas suelen ser un buen indicador de calidad.